Por favor, perdona la larga actualización. Ha pasado mucho tiempo desde que escribí en este blog. La razón principal por la que he reanudado después de escribir más de 580 entradas anteriores es porque desde mi diagnóstico de cáncer en 2010, ataqué la vida con un entusiasmo que ni sabía que tenía.

El álbum Random Access Memories de Daft Punk era el salto de punto. Fue durante mi período de recuperación postoperatoria en 2011 que los robots me visitaron en mi apartamento de Nueva York. Pronto grabaríamos juntos tres canciones que cambiarían mi vida: "Get Lucky", "Lose Yourself To Dance" y el profético personal "Give Life Back To Music".

Grabamos estas canciones en Electric Lady Studios, en mi barrio infantil de Greenwich Village. Este fue también el estudio donde corté el 1er single de CHIC "Dance, Dance, Dance". Estos eventos tenían un significado profundo para mi y me inspiraron a aumentar el volumen de mi vida hasta Spinal Tap 11. La música era mi razón principal de vida y me devolvió la vida a mi. No espero que otros entiendan esto, pero así es como me siento.

Poco después de esa sesión con Daft Punk, mi libro de memorias fue publicado. Entre las giras de libros y la reconstrucción de los shows de mi banda, trabajé a un nivel insano, pero esto fue físicamente y espiritualmente terapéutico. En seis años no perdí ni una sola presentacion hasta el domingo 13 de agosto de 2017.

Durante nuestro recorrido con el supergrupo Earth, Wind & Fire, había tenido un episodio debilitante de intoxicación alimentaria, pero los médicos no querían tratarme con antibióticos hasta que estaban seguros de que en realidad era una infección bacteriana. Después de unos días, la cultura reveló que era E. coli. Me trataron y solo me perdí ese show en Toronto.

Aquí es donde la historia toma un gran giro.

Aunque 2016 y 2017 fueron geniales para mí: tocamos para millones de personas, agotamos muchos shows y tuve una serie de discos de baile número 1 en Billboard, incluido uno con Kimberly Davis, que canta con mi banda CHIC ... esos años fantásticos comenzaron en una nota muy oscura.

Uno de mis mas grandes artistas, David Bowie, murió a principios de 2016, y unos meses más tarde Prince falleció. George Michael murió el día de Navidad, 48 horas después de que yo mismo acabaría de trabajar en su película y nueva canción. Mi amigo, el músico extraordinario Chris Cornell, moriría esta primavera pasada. Mi prima joven cayó muerta de una coronaria sin previo aviso. Mi madre sufre de Alzheimer en Etapa VI, y durante mi breve estancia en el hospital para tratar E.coli, los doctores descubrieron un crecimiento misterioso en mi riñón derecho que parecía cáncer.

Bueno...¡FUE CÁNCER! De hecho, fueron dos cánceres diferentes dentro de una masa.

Diferente que mi primer reacción al diagnóstico de cáncer hace más de siete años, estaba relajado, analítico y tranquilo. Estaba rodeado por profesionalismo y empatía y eso me dio una cantidad de paz interior. Después de que los médicos me dijeron: "Creemos que es el cáncer", hice un montón de conciertos: En dos países de América del Sur, Dubai, Japón, Irlanda, Liverpool, Londres y terminamos la gira en Brooklyn, Nueva York.

Después del último show, volé directamente desde Brooklyn, al hospital Strong Memorial en Rochester, Nueva York. Al día siguiente me operaron para eliminar la masa cancerígena y mi pronóstico es 100% de recuperación. (¡Pueden comenzar a bailar, cantar y ovacionar ahora!)

Esta situación ha retrasado algunos grandes planes que tenía para este año, pero lo que sucederá el próximo año es aún mejor. Discutiré eso en mi próximo blog.

Después de los últimos siete años de vida increíble, nunca hubiera creído que mi cuerpo sería invadido por otro cáncer. ¿CÁNCER REALMENTE? No más. 2018 aquí vengo!